6 alimentos para una piel luminosa

A la hora de cuidar nuestra piel hay dos cosas que debemos tener en cuenta principalmente: una es protegerla, ya sea del sol como de otros agentes externos, y otra es hidratarla y darle los nutrientes que necesita.

Esto lo podemos hacer de forma tópica, utilizando cremas, pero también deberemos prestar mucha atención a la alimentación y la ingesta de líquidos que aporten hidratación al organismo.

Una dieta equilibrada es fundamental a la hora de cuidar la piel pero hay alimentos que pueden aportar, una mayor cantidad de antioxidantes y nutrientes que nos ayuden a tener una piel más luminosa y más sana.

Veamos algunos de ellos:

1.- La granada

La granada es una fruta muy rica en antioxidantes que, además, contiene ácido elágico, un tipo de polifenol que puede ayudar a prevenir la disminución del colágeno y por tanto, ayudar a mantener la firmeza y elasticidad de la piel.

Además, ayuda a proteger la piel de los rayos UVB.

Granada (fruta)
 2.- La zanahoria

Rica en vitamina A, en antioxidantes y betacarotenos, la zanahoria es conocida por ayudar a proteger la piel de los radicales libres y a mantenerla sana.

3.- Las manzanas

Las manzanas son una fruta que ayuda a la salud del organismo y, por supuesto, también ayuda a cuidar la salud de la piel.

Posee propiedades antiinflamatorias que ayudan a mantener la piel sana, a evitar o atenuar las arrugas y que además, también es rica en antioxidantes.

4.- Cítricos

Naranjas, mandarinas, limones… son frutas muy ricas en vitamina C y esta vitamina es una de las que más ayuda a tener una piel luminosa.

Cítricos - Naranja, limón, pomelo

5.- La piña

La piña, además de propiedades antioxidantes, ejerce una acción depurativa de la que también se beneficia la salud de la piel.

Esta acción “desintoxicante” ayuda a librarnos de las impurezas del organismo, por lo que puede ayudar a tener una piel luminosa y saludable.

Piña

6.- Cereales integrales

Los cereales constituyen otra magnífica fuente de antioxidantes que ayudan a frenar los efectos del envejecimiento y que nos proporcionan una piel luminosa.

Cereales integrales

El trigo, por ejemplo, contiene vitamina E y ácidos grasos insaturados.

La avena es otro de los productos más utilizados en cosmética precisamente porque es capaz de relajar, calmar e hidratar la piel.

El arroz posee también buenísimas propiedades para cuidar la piel. Tanto el grano, como la cáscara o incluso el agua de arroz, se utilizan para limpiar y purificar la piel, y es precisamente por su capacidad para dejarla luminosa y limpia.

 

 

 

Los beneficios de la granada: del misticismo a la ciencia

Hoy os voy a hablar de una de las frutas con mayor poder antioxidante de la naturaleza, la granada. Para ello agradezco a Manuel, uno de nuestros lectores del blog, que me haya hecho llegar seis granadas desde una localidad de Alicante llamada Albatera, donde las granadas son una de las fuentes de riqueza del pueblo.

El nombre científico de la granada, es Punica granatum. ‘Punica’ le fue atribuido por los romanos, ya que este arbusto fue introducido en las zonas mediterráneas por los cartagineses durante las Guerras Púnicas, y ‘granatum’ hace referencia a la enorme cantidad de granos que contiene el fruto y que lo hacen tan característico.

Ha sido uilizada por las diferentes civilizaciones y religiones como un símbolo de fertilidad, de nacimiento y de vida eterna debido al gran número de semillas en su interior. Una de las primeras referencias a la granada se encuentra en el mito griego de Deméter y Perséfone. Según este mito, el primer granado fue plantado por Afrodita, la diosa griega del amor, mientras que el dios del infierno, Hades, le ofreció su fruto a la bella Perséfone para seducirla. En el Corán, las granadas son mencionadas como uno de los dones de Dios. En el judaísmo, de la granada se decía que había 613 semillas que representan los 613 mandamientos de la Tora, y fue utilizada a menudo para decorarla. En el cristianismo, se cree que Eva fue tentada con una granada en el Jardín del Edén en lugar de una manzana.

beneficios de la granada

Dejando de lado su parte mística, tan interesante, la granada contiene un bajo valor calórico porque los componentes mayoritarios son el agua (aprox. 80%) y los azúcares (12%-17%), que son principalmente glucosa y fructosa. La cantidad de grasa y proteína es casi despreciable. En cuanto a las vitaminas destacan varias vitaminas como la C, la A, la B1, la K y beta carotenos y minerales como hierro, calcio, zinc y potasio.

Sobre la actividad biológica, se ha observado que entre sus componentes destacan punicalaginas y ácido elágico, además de flavonoides, antocianidinas, ácidos grasos poliinsaturados y triterpenoides. Son estos componentes los que están detrás de su acción antioxidante (estudios in vitro señalan que el zumo de granada tiene entre 2 y 3 veces más capacidad antioxidante que el vino tinto o el té verde), cardiovascular (gracias a su alto contenido en potasio y en otros antioxidantes lo hace beneficioso para hipertensos e incluso diabéticos), antiinflamatorio e incluso como protector de la piel frente a la exposición solar y como antiarrugas.

¿A que te apetece un zumo de granada?

También puedes añadir los granos de este manjar a las ensaladas. En este vídeo puedes ver cómo hacerlo:

 ________________________________________________________________________

Fuentes:

Seeram NP, Aviram M, Zhang Y, Henning SM, Feng L, Dreher M, Heber D. Comparison of antioxidant potency of commonly consumed polyphenol-rich beverages in the United States. J Agric Food Chem. 2008;56(4):1415-22.

Kasai K, Yoshimura M, Koga T, Arii M, Kawasaki S. Effects of oral administration of ellagic acid-rich pomegranate extract on ultraviolet-induced pigmentation in the human skin. J Nutr Sci Vitaminol (Tokyo). 2006;52(5):383-8.

Shukla M, Gupta K, Rasheed Z, Khan KA, Haqqi TM. Consumption of hydrolyzable tannins-rich pomegranate extract suppresses inflammation and joint damage in rheumatoid arthritis. Nutrition. 2008 Jul-Aug;24(7-8):733-43.

Hábitos de alimentación para mejorar la piel durante la menopausia

El envejecimiento acelerado de la piel es, como la retención de líquidos -de lo que os hablé recientemente-, otro de los problemas paralelos que pueden darse durante la menopausia. Se debe a una pérdida de su grosor y a una reducción extrema del colágeno (puede disminuir hasta un 30%). Se pierde firmeza y aparece flacidez -sobre todo en los contornos del rostro-, surgen más arrugas y más marcadas, y aparece sequedad intensa.

cuidado de la piel en la menopausia

No podemos detener el paso del tiempo, pero sí podemos reducir sus efectos e influir sobre los factores externos que contribuyen al envejecimiento prematuro de nuestra piel.

Con estos sencillos consejos de alimentación contribuiremos a mantener nuestro aspecto joven por más tiempo:

  • Desayuna siempre: saltarse el desayuno incrementa el riesgo de obesidad. Incluye un lácteo, algún cereal (pan, galletas, cereales) y una fruta o zumo.
  • Incorpora grasas insaturadas a tu dieta: están en los pescados azules, nueces y aceite de oliva. Con su aporte de micronutrientes como vitaminas y minerales, tu piel se encontrará más fina y tersa.
  • Elige alimentos con fibra: previene el estreñimiento, mejora la glucosa y reduce el colesterol. Se encuentra en cereales, legumbres, verduras, fruta, hortalizas y frutos secos.
  • Toma frutas, tres al día: elige las frescas y enteras, ricas en vitaminas y minerales necesarios para nuestro corazón y para tener una piel más joven y firme por su contribución al mantenimiento del colágeno.
  • Hidrátate con agua: de 5 a 8 vasos diarios. Estarás más hidratada y tu piel menos seca.
  • Hazte ensaladas o añade las verduras como plato central del día o guarnición de carnes, pescados y huevos.
  • Legumbres: entre dos y cuatro platos a la semana (alubias, guisantes, garbanzos, habas, lentejas, etc). Mantienen a raya el colesterol.
  • Elige alimentos que te den energía y brillo a tu piel: los cereales integrales como el pan, arroz y pastas. De lenta absorción, te permitirán estar con energía todo el día.
  • Siempre un puñado de frutos secos al día: como almendras, avellanas, castañas, nueces…
  • Modera el consumo de proteínas: selecciona cortes magros de carne, tanto de carnes rojas (ternera, cerdo, cordero, caza) como aves (pollo y pavo).
  • Puedes comer 3 ó 4 huevos a la semana. Tiene propiedades saciantes.
  • Toma el sol. Es suficiente con que acaricie tu piel (cara y brazos) durante 15 minutos. Es la mejor y más barata fuente de vitamina D y una forma adecuada de favorecer la utilización del calcio. A partir de los 15 minutos, protégete de los rayos solares
  • Evita la sal, el tabaco y el estrés, responsables del envejecimiento de nuestra piel.