Hoy os voy a hablar de una de las frutas con mayor poder antioxidante de la naturaleza, la granada. Para ello agradezco a Manuel, uno de nuestros lectores del blog, que me haya hecho llegar seis granadas desde una localidad de Alicante llamada Albatera, donde las granadas son una de las fuentes de riqueza del pueblo.
El nombre científico de la granada, es Punica granatum. ‘Punica’ le fue atribuido por los romanos, ya que este arbusto fue introducido en las zonas mediterráneas por los cartagineses durante las Guerras Púnicas, y ‘granatum’ hace referencia a la enorme cantidad de granos que contiene el fruto y que lo hacen tan característico.
Ha sido uilizada por las diferentes civilizaciones y religiones como un símbolo de fertilidad, de nacimiento y de vida eterna debido al gran número de semillas en su interior. Una de las primeras referencias a la granada se encuentra en el mito griego de Deméter y Perséfone. Según este mito, el primer granado fue plantado por Afrodita, la diosa griega del amor, mientras que el dios del infierno, Hades, le ofreció su fruto a la bella Perséfone para seducirla. En el Corán, las granadas son mencionadas como uno de los dones de Dios. En el judaísmo, de la granada se decía que había 613 semillas que representan los 613 mandamientos de la Tora, y fue utilizada a menudo para decorarla. En el cristianismo, se cree que Eva fue tentada con una granada en el Jardín del Edén en lugar de una manzana.
Dejando de lado su parte mística, tan interesante, la granada contiene un bajo valor calórico porque los componentes mayoritarios son el agua (aprox. 80%) y los azúcares (12%-17%), que son principalmente glucosa y fructosa. La cantidad de grasa y proteína es casi despreciable. En cuanto a las vitaminas destacan varias vitaminas como la C, la A, la B1, la K y beta carotenos y minerales como hierro, calcio, zinc y potasio.
Sobre la actividad biológica, se ha observado que entre sus componentes destacan punicalaginas y ácido elágico, además de flavonoides, antocianidinas, ácidos grasos poliinsaturados y triterpenoides. Son estos componentes los que están detrás de su acción antioxidante (estudios in vitro señalan que el zumo de granada tiene entre 2 y 3 veces más capacidad antioxidante que el vino tinto o el té verde), cardiovascular (gracias a su alto contenido en potasio y en otros antioxidantes lo hace beneficioso para hipertensos e incluso diabéticos), antiinflamatorio e incluso como protector de la piel frente a la exposición solar y como antiarrugas.
¿A que te apetece un zumo de granada?
También puedes añadir los granos de este manjar a las ensaladas. En este vídeo puedes ver cómo hacerlo:
Fuentes:
Seeram NP, Aviram M, Zhang Y, Henning SM, Feng L, Dreher M, Heber D. Comparison of antioxidant potency of commonly consumed polyphenol-rich beverages in the United States. J Agric Food Chem. 2008;56(4):1415-22.
Kasai K, Yoshimura M, Koga T, Arii M, Kawasaki S. Effects of oral administration of ellagic acid-rich pomegranate extract on ultraviolet-induced pigmentation in the human skin. J Nutr Sci Vitaminol (Tokyo). 2006;52(5):383-8.
Shukla M, Gupta K, Rasheed Z, Khan KA, Haqqi TM. Consumption of hydrolyzable tannins-rich pomegranate extract suppresses inflammation and joint damage in rheumatoid arthritis. Nutrition. 2008 Jul-Aug;24(7-8):733-43.