Día Mundial de la Salud

Tras el asueto de Semana Santa hemos empezado la semana con la celebración de dos de los días más importantes del año en cuanto a salud se refiere. El lunes de Pascua se celebró el Día Mundial de la Actividad Física, que nos recuerda la importancia de mantener una vida activa. Os recuerdo lo que la OMS dice: 30 minutos al día de ejercicio

Además de fomentar una sensación de bienestar, el ejercicio físico ayuda al corazón a trabajar de manera más eficiente, contribuye a regular el colesterol y la sensibilidad a la insulina, a mejorar el tono muscular y a prevenir la obesidad y el sobrepeso, entre otros beneficios.

Se debe, por tanto, huir del sedentarismo y caminar entre media y una hora diaria o practicar tres veces a la semana actividades aeróbicas como el baile, la natación o el ciclismo, para las cuales es recomendable reservar momentos en nuestra rutina diaria o semanal.cómo cuidar nuestra salud

Además de realizar algún deporte o ejercicio físico, debemos esforzarnos por llevar una vida activa en el día a día. Por ejemplo, es aconsejable caminar antes que desplazarnos en coche o subir por las escaleras antes que tomar el ascensor.

En esta dirección podréis encontrar más información sobre los beneficios del ejercicio físico y de otras pautas relacionadas con él, según la OMS.

Y por otro lado, ayer, 7 de abril, se celebró el Día Mundial de la Salud, que este año la OMS lo ha enfocado a través de la correcta manipulación e higiene de los alimentos que ingerimos.

Os derivo a varios consejos de vida saludbale y os dejo unas recomendaciones que podéis seguir cuando manipuléis y/o preparéis alimentos:

  • Lavarse bien las manos con agua y jabón. Luego debemos secarlas con aire caliente o toallas de papel.
  • Llevar siempre las uñas cortas y limpias. Es conveniente llevar las uñas sin esmalte al cocinar, ya que este oculta la suciedad que se acumula en ellas. También se deben sacar los anillos antes de tocar los alimentos, porque en ellos también puede haber restos de suciedad. Si tenemos alguna herida en las manos, debemos cubrirla con un apósito impermeable o una venda antes de tocar los alimentos.
  • Mantener limpias las superficies donde se vayan a preparar los alimentos. También se han de lavar bien los cuchillos, las tablas de cortar y todos los utensilios que se usen en la cocina.
  • Evitar el contacto entre alimentos crudos y cocinados, y lavar bien los utensilios después de preparar los primeros. De esta manera, se previene la contaminación cruzada que se produce, por ejemplo, si se corta un pollo crudo y luego, con el mismo cuchillo, otro alimento ya cocinado.
  • Usar ropa limpia al cocinar y llevar el cabello recogido. No solo nuestro cuerpo debe estar limpio, sino también nuestra indumentaria, pues los microorganismos se alojan allí donde hay suciedad. También es importante no limpiar las manos, los cuchillos y los tenedores con la ropa.
  • No estornudar o toser sobre los alimentos. En nuestra saliva y mucosas existen microbios que pueden infectar el alimento, por lo que, si estornudamos o tosemos, debemos taparnos la boca y la nariz, y luego lavarnos las manos. Si estamos enfermos, es mejor no preparar comida para otros.