Ideas y recetas para meriendas de verano saludables

Son las seis de la tarde, hace calor, la comida ha quedado atrás y todavía falta mucho tiempo para la cena… En verano, hay muchas razones por las que los helados, batidos y yogures helados se convierten en toda una tentación a la hora de merendar.

Pero durante el verano no hemos de resignarnos a caer en el exceso de grasas, azúcares y calorías. Tomar meriendas refrescantes y nutritivas, con las que podemos combatir el calor y, al mismo tiempo, seguir cuidándonos, es posible. Para lograrlo, solo tenemos que elegir ingredientes que contengan agua abundante y nutrientes de calidad como frutas, semillas y frutos secos y cereales y harinas integrales. Tenemos muchas opciones para encontrar recetas para meriendas de verano saludables.

Recetas saludables verano

Consejos nutricionales y recetas saludables para niños

Empecemos con los peques de la casa, cuya salud es la que más nos preocupa, pero que también se merecen postres y meriendas sabrosos y divertidos. Una opción refrescante y nutritiva son los polos de polos de yogur y frutos rojos. Una receta saludable muy fácil para hacer en casa, son perfectos para reemplazar los helados que compramos en el super o en la cafetería.

Para elaborarlos, necesitamos un yogur natural, y una taza de frutos rojos. Pueden ser frambuesas, moras, cerezas, arándanos o cualquier otro que nos guste. Para empezar, ponemos la media taza de frutos rojos en la licuadora y mezclamos bien con el yogur. Después, añadimos el resto de frutos rojos y licuamos de nuevo.

A continuación, tenemos que introducir la mezcla en moldes para polos helados y dejarlos tres horas en el congelador. Cuando haya transcurrido este tiempo, solo hay que sacarlos del molde y los polos están listos para hacer las delicias de los más pequeños y, probablemente, de algún que otro adulto.

Recetas saludables para niños

Otra opción idónea para su merienda veraniega son los batidos, también conocidos como smoothies, que no necesitan estar cargados de grasas y azúcares para estar ricos. Como este batido de mango y coco que os propongo, que lleva toppings tan saludables como las frambuesas o las cerezas. Es también facilísimo de hacer y solo necesitaremos un mango, media taza de leche de coco, cinco almendras, dos cucharadas de avena en copos y cinco frambuesas o cerezas.

En primer lugar, introducimos en la licuadora la leche de coco, los copos de avena y la pulpa del mango, que tiene que estar muy fría. Una vez esté todo licuado, vertemos el contenido en boles o platos hondos y le añadimos las almendras y las frambuesas o cerezas.

Así mismo, podemos tomar batidos de piña y coco, de fresas y plátano y de mango y plátano, igual de deliciosos. Si queremos, podemos añadir queso fresco o leche de almendras.

Recetas de verano. Meriendas sabrosas y sanas para los mayores

Para los adultos de la casa, un gazpacho de sandía puede ser una estupenda alternativa para preparar una sabrosa receta saludable de verano. Solo necesitamos batir unos tomates maduros y unos trozos de sandía junto a un poco de aceite de oliva y una pizca de sal.

Otra posibilidad para una merienda salada muy nutritiva es el sándwich de queso fresco y aguacate. Para prepararlo, únicamente necesitamos un pan de pita integral o un pan de avena o espelta, que rellenaremos con medio aguacate maduro cortado en gajos gruesos, un tomate cortado en rebanadas, una loncha de queso fresco, hojas de lechuga y sal al gusto. En tan solo cinco minutos, podremos disfrutar de una merienda rica en potasio, carotenos y agua.

Recetas meriendas sanas

Los sándwiches también pueden llevar otros ingredientes igual de saludables como pollo y aguacate, atún y alcachofas, pollo y canónigos o ternera marinada y rúcula. Existen, igualmente, opciones vegetarianas que combinan hortalizas y frutas como el aguacate, la rúcula y el tomate o el pepino, la zanahoria y la lechuga.

Brochetas de frutas para refrescar el verano. Otra alternativa saludable.

Otra opción de receta saludable para los amantes de la fruta, que hará las delicias tanto de los niños como de los adultos, son las brochetas de frutas. Simplemente, tenemos que lavar bien, pelar y cortar en trozos no muy grandes un cuarto de piña, un plátano, un melocotón, tres ciruelas y cinco cerezas. A continuación, los iremos pinchando en una brocheta tratando de alternar los colores para que el resultado sea bonito y vistoso.

Brochetas de frutas

Por último, también podemos preparar unos riquísimos mangos rellenos. En esta ocasión, al tener la receta  un poco de miel añadida, habrá que tenerlo en cuenta, ya que el aporte de azúcar que esta proporciona  se añade  al que contiene ya de  por sí la fruta. Por ello no convendrá abusar de esta receta, y si tienes problemas de peso, o con el azúcar, puedes prescindir de ella. Para ello, necesitaremos medio mango, un yogur natural desnatado, dos cucharadas de avena, un puñado de nueces picadas, una cucharada de miel y cinco cerezas frescas.

En primer lugar, hemos de lavar muy bien el mango y partirlo por la mitad lo más cerca posible del hueso. A continuación, ahuecamos ligeramente la media fruta resultante y mezclamos el yogur, la avena, la miel y las nueces. Rellenamos el espacio que queda en el medio mango con la mezcla resultante, adornamos con las cerezas ¡y listo para disfrutar!

Acidez de estómago, remedios para hacerle frente

Cuántas veces hemos esperado durante semanas una gran comilona -una cena con amigos, una celebración familiar, una boda…- y, cuando ha llegado el ansiado momento, ha hecho su aparición estelar la acidez de estómago.

Esta suele presentarse como una sensación de calor o quemazón intensa que se localiza en la zona comprendida entre la garganta y el estómago. Este ardor puede durar solo unos minutos o prolongarse durante varias horas.

acidez de estómago

Aunque en principio y de forma aislada no se trata de un trastorno grave, sí es muy común. De hecho, según la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD), es una de las molestias digestivas más frecuentes, que el 30% de españoles sufre una vez a la semana –en cambio, si se produce en dos o más ocasiones, deberíamos considerarlo como un síntoma de enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)-. 

Cuáles son las causas del ardor de estómago

La acidez de estómago se produce habitualmente  cuando una banda de músculos que tenemos al final del esófago no se cierra bien. Esta banda, que se llama esfínter esofágico inferior, normalmente impide que el alimento que ha entrado en el estómago pueda regresar al esófago. Pero, como en este caso no se cierra del todo, los contenidos estomacales vuelven a él.

causas ardor de estómago

Este reflujo es el que crea esa sensación de ardor que se siente cerca del corazón, detrás del esternón,  y que se ve aumentada por el hecho de que el esófago no está protegido frente al ácido que el estómago produce para que podamos digerir la comida. Mientras que este último, aparte de otros mecanismos, cuenta con un recubrimiento mucoso que lo protege, el esófago está expuesto directamente a la acción de este ácido.

La acidez gástrica aparece con mayor frecuencia en personas con exceso de peso, en mayores de 55 años y, en ocasiones, en mujeres embarazadas. También pueden desencadenarla las comidas copiosas -sobre todo, si incluyen alimentos grasos y/o picantes-, u otros como los cítricos, cebollas, tomate, menta, chocolate,  así como tomar café, incluido el descafeinado, u otras bebidas con cafeína o las carbonatadas.

Correremos también mayor riesgo de sufrirla si nos acostamos justo después de comer, sufrimos estrés, bebemos alcohol, fumamos o somos fumadores pasivos. Asimismo, puede provocar acidez tomar fármacos como la aspirina, el ibuprofeno, anticolinérgicos (para el mareo, por ejemplo), sedantes para el insomnio o la ansiedad, bloqueadores Beta para la presión arterial alta, broncodilatadores para el asma, antidepresivos tricíclicos o algunos fármacos para el Parkinson, entre otros.

Otra posible causa es la hernia de hiato, una afección en la cual parte del estómago pasa por encima del diafragma, el músculo que separa el tórax y la cavidad abdominal.

Cómo aliviar la acidez

Por fortuna, contamos a nuestra disposición con ciertos fármacos, capaces de aliviar la acidez, el bicarbonato y las sales de magnesio y aluminio. Aunque los dos últimos no precisan de receta médica, es conveniente consultar a nuestro médico qué medicamento es el más adecuado para nosotros.

En los últimos años se han añadido otros  fármacos como los bloqueadores H2 (p.e.ranitidina, famotidina, cimetidina)  y  los inhibidores de la bomba de protones (omeprazol, pantoprazol, etc.) son de gran utilidad, pero, si necesitamos recurrir a ellos más de dos veces por semana, o se reproducen los síntomas con gran intensidad, o  se añaden algunos otros como por ejemplo  dolor o dificultad al tragar, pérdida de peso hemos de acudir al especialista, ya que podríamos estar sufriendo de ERGE.

Complemento prevenir acidez estómago

Por otro parte, se puede aliviar el malestar con complementos alimenticios que ayudan a que los jugos estomacales sean menos ácidos, lo que reduce la sensación de ardor que se experimenta en el esófago. El calcio, el aloe vera, la manzanilla y el regaliz son algunas de las sustancias que podrían  hacer más llevadero este trastorno, pero es mejor siempre consultar con el profesional médico que nos indicará la idoneidad de estas opciones en nuestro caso particular Por otra parte, las propiedades digestivas de las  plantas mencionadas precisan de mayores estudios para avalar su eficacia, más allá del respaldo de su uso tradicional. 

Cómo prevenir el ardor de estómago cambiando el estilo de vida

Como hemos visto, podemos controlar los síntomas de la acidez con la toma de medicamentos y complementos alimenticios. Sin embargo, la mejor opción será siempre prevenir su aparición, siguiendo unas sencillas pautas de estilo de vida. Por ejemplo, es importante evitar algunos alimentos como los cítricos, los ajos y cebollas, los productos a base de tomate, el chocolate, la menta o especias picantes como el chile y el curry.

Cómo prevenir el ardor de estómago

Tampoco están recomendados para quienes sufren de ardor de estómago los productos demasiado grasos como las frituras o las pizzas, así como los alimentos demasiado calientes o demasiado fríos. En general, es conveniente evitar las comidas copiosas y, en su lugar, comer con moderación y lentamente, siguiendo un horario regular repartiendo las ingestas y masticando con cuidado.

También se debe hacer un punto y aparte el alcohol, el café y las bebidas carbonatadas. En su lugar, tomemos agua en cantidades adecuadas; sobre todo, al ingerir medicamentos.

Otro hábito que puede ayudarnos a prevenir la acidez es no comer entre las dos y tres horas anteriores a irnos a dormir. Si queremos echarnos la siesta después de comer, es mejor que la hagamos sentados en un sillón o sofá. A la hora de dormir por la noche, podemos elevar la cabecera de la cama. Es aconsejable también dormir del lado izquierdo preferentemente. Tampoco está recomendado el ejercicio de después de comer.

Si tenemos sobrepeso u obesidad, nos ayudará adelgazar. Igualmente, hemos de evitar el tabaco o estar cerca de personas que fumen: el tabaco altera  la saliva, estimula la producción de ácido estomacal y relaja el músculo entre el esófago y el estómago.

Por último, puede resultar muy útil reducir el estrés del día a día, no vestir con prendas que nos ciñan demasiado el estómago y evitar fármacos como el ácido acetilsalicílico, el ibuprofeno o el naproxeno cuando no sean necesarios, o seguir las instrucciones de uso de los mismos indicadas por el profesional sanitario para minimizar los riesgos.