En el último post hablábamos de un problema bastante frecuente en la actualidad y sobre el que puede haber confusión: la intolerancia a la fructosa.
Tras explicar las características más importantes, os detallo aquí algunas recomendaciones que ayudan a mejorar la tolerancia a la fructosa y al sorbitol, que atmbién explicamos qué era.
Por un lado, debes saber que las frutas mejor toleradas con bajo contenido de fructosa son la naranja, mandarina, plátano, limón, lima, fresa, kiwi, aguacate, mora, uva y melón.
En cuanto a verduras, las mejor toleradas incluyen acelga, brócoli, espinacas, apio, alcachofas, berros, tapioca, setas (champiñones), lechuga, escarola y endibias. Las patatas viejas contienen menos fructosa que las nuevas.
Es importante limitar la ingesta de alimentos con un contenido de fructosa superior al de glucosa, así como alimentos que contengan mezclas de fructosa y sorbitol. Esto ocurre en algunas frutas (manzanas, peras, ciruelas, cerezas, melocotones, albaricoques,…), zumos de frutas comerciales, y algunos dulces (chicles, caramelos, golosinas,…).
Por su parte, los alimentos de origen animal (carnes, pescados, huevos, leche…) se pueden comer sin problemas si no están elaborados, ya que en el procesamiento pueden añadirse fructosa y sorbitol.
En general, se deben evitar bebidas comerciales de frutas (zumos y refrescos) y todas aquellas edulcoradas con fructosa y sorbitol.
Por último, como consejo general, recordad que los intolerantes a la fructosa pueden utilizar edulcorantes artificiales como son el aspartamo, ciclamato y sacarina, y también estevia, sucralosa, xilitol y dextrosa. El resto de edulcorantes no se recomienda.
Fuentes y más información en:
Izquierdo- García E, Moreno Villares JM, León-Sanz M. Acta Pediatr Esp 2014;72(1):15-23.
Recomendaciones a pacientes con ontolerancia a fructosa y sorbitol. Federación Española de Aparato Digestivo (FEAD).