Las vitaminas se definen como micronutrientes esenciales necesarios para el correcto funcionamiento del organismo.
Fueron descubiertas hace 104 años por el bioquímico estadounidense Cassimir Funk quien estudió su estructura y observó que compartían un grupo amina (excepto la vitamina C) que son esenciales para la vida, por eso acuñó el nombre de Vit-amina. Aunque nunca recibió el premio Nobel, si que inspiró, gracias a su descubrimiento, a otros 15 premios nobel que investigaron sobre las vitaminas. Poco más tarde, Sir Jack Cecil Drummond combinó las letras del alfabeto a las vitaminas, por eso se conocen como vitamina A, B,C y así, sucesivamente. Desde entonces no se han descubierto nuevas vitaminas, siendo 13 las actualmente definidas.
Las vitaminas tienen funciones importantes en nuestro organismo y su déficit puede originar diversos problemas. Si bien es cierto que una nutrición variada y equilibrada aporta todas las vitaminas necesarias, esta máxima no siempre se cumple debido a posibles factores externos que afectan a su asimilación como el stress, la mala alimentación, los malos hábitos o en situaciones concretas y temporales como las siguientes circunstancias en las que puede existir déficit o es posible que las necesidades sean mayores: dietas vegetarianas, embarazadas, mujeres en periodo de lactancia, personas que se someten a dietas muy restrictivas e hipocalóricas, personas con mala situación económica (malnutrición), obesos (desnutrición oculta), deportistas que practican su deporte en sitios cerrados, polimedicados, tabaquismo o alcohol.
En España las principales deficiencias se centran en las vitaminas liposolubles (A, D y K) y también en el ácido fólico (vitamina B9) y de vitamina B12 (ésta sobre todo en personas mayores).
Los síntomas de las deficiencias de estas vitaminas son los siguientes:
- Déficit de vitamina A, ojo seco, susceptibilidad de infecciones, piel seca.
- Déficit de vitamina D, problemas en la absorción de calcio, osteoporosis.
- Déficit de vitamina K, problemas de coagulación.
- Déficit de vitamina B9 y B12, riesgo de enfermedades cardiovasculares, astenia, susceptibilidad a infecciones.
Los alimentos donde puedes encontrar mayor cantidad de estos micronutrientes son en los vegetales de hoja verde, frutas, verduras y cereales integrales.
Sigue una dieta mediterránea, haz deporte y evita el tabaco y el alcohol. Estas opciones son las recomendaciones básicas para no tener déficit vitamínico.