Además de consumir alimentos de calidad, para llevar una dieta equilibrada, es importante prestar atención a cómo se cocinan los alimentos.
Los diferentes métodos de cocción no solo afectarán a la cantidad de nutrientes que conservemos sino que, además, podrán hacer que el aporte calórico de los mismos, varíe significativamente.
Vamos a ver algunos métodos de cocción saludables:
Cocción al vapor
Es uno de los métodos más saludables, sobre todo cuando hablamos de verduras y pescados.
Consiste en cocinar los alimentos a través del vapor por lo que ayuda a que los nutrientes no pasen al agua y se pierdan.
Por otro lado, no agregamos ningún tipo de grasa adicional, por lo que no incrementamos su aporte calórico.
Cocción a la plancha
Es una forma de cocinar con muy poquito aceite (incluso sin nada en el caso de algunos alimentos) sobre una sartén o plancha.
Es ideal para casi todos los alimentos, en especial pescados, carnes, hortalizas y verduras.
El alimento queda algo más sabroso que en el caso de la cocción al vapor.
Cocción al horno
Dependiendo del alimento, puede ser una buena opción.
Es ideal para alimentos que necesiten más tiempo y temperatura para cocinarse, o en el caso de guisos que mezclen alimentos de distintos tipos.
Deberemos tener cuidado con el aporte de grasas para que sea más saludable.

pillote
Papillote
Es una técnica por la que los alimentos se envuelven en papel de aluminio o recipientes específicos, y se cocinan en su propio agua, por lo que se conservan todos los sabores, aromas y nutrientes de los mismos.
No necesita añadir grasas adicionales y también permite combinar varios alimentos como pescado y verduras, por ejemplo.
Salteado o wok
Consiste en dar pequeños y rápidos golpes de calor a los alimentos en una sartén o un recipiente como el wok.
No hace falta añadir demasiado aceite y los alimentos quedan muy sabrosos.
Es ideal para verduras, carnes, aves y mariscos.
Cocción en agua
Es uno de los métodos más tradicionales y que resulta ideal para algunos alimentos como los huevos.
Algunos de los nutrientes pasan al agua de cocción pero si este se aprovecha, puede ser muy interesante.
Como siempre, dependerá de nuestros gustos y del tipo de alimento que queramos cocinar.