Hoy me voy a poner un poco serio con todos los que nos leéis. Sabríais contestarme ¿cuál es vuestro nivel de colesterol?¿qué podéis hacer para reducir el colesterol?
En España, este problema comienza a ser generalizado: entre el 50% y el 69% de los españoles sufren hipercolesterolemia y en su mayoría no están bien controlados, según la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).
Y lo que es más peligroso, la mitad de las personas con colesterol no lo saben. Por lo tanto, es importante que vuestro médico o farmacéutico os haga un análisis.
¿Por qué es malo el colesterol?
Es urgente cuidar nuestro nivel de colesterol. Este es un tipo de grasa que se forma en el hígado a partir de alimentos grasos y que nuestro organismo necesita para funcionar correctamente.
A partir de determinada cantidad, las grasas o el “colesterol malo” tiende a acumularse en el interior de las arterias, a esto se le llama hipercolesterolemia. Ello impide el flujo de sangre y puede desencadenar enfermedades cardiacas graves, así como accidentes cerebrovasculares. ¡Aprende a prevenirlas!
Una alimentación poco saludable y con alto contenido en grasas saturadas, así como la falta de ejercicio físico, son los principales factores de riesgo a la hora de predisponer a una persona a sufrir hipercolesterolemia.
Si no queremos aumentar ese porcentaje, es muy importante cuidar nuestros hábitos cotidianos, más todavía si ya padecemos colesterol alto. Y conseguir reducir el colesterol no es tan complicado como parece, basta con adquirir cinco costumbres saludables como las que voy a explicaros a continuación.
Cinco claves para reducir el colesterol
- La primera de ella es practicar ejercicio físico de manera regular. Además de mantener a raya nuestros niveles de colesterol, actividades como andar, correr, nadar, realizar zumba o ciclismo en días alternos nos ayudará a conseguir o mantener un peso adecuado a nuestra complexión y edad.
Dado que la obesidad es uno de los principales factores de riesgo de la hipercolesterolemia, merece la pena hacer el esfuerzo. Aunque, en realidad, una de las claves radica precisamente en que el ejercicio no suponga un esfuerzo, sino un momento de desconexión y recarga de energía. Por ese motivo, es muy importante elegir la actividad que mejor se adapte a nuestros gustos, capacidades y horarios. - La segunda recomendación es seguir una dieta rica en frutas y verduras. Su alto contenido en fibra y su riqueza en vitaminas y minerales contribuirá también a contrarrestar el exceso de grasa en la sangre y reducir el colesterol.
- En tercer lugar, es conveniente moderar o evitar los alimentos con alto contenido en grasas saturadas como la carne roja, los embutidos, las salchichas, los quesos curados o la bollería. En su lugar, se puede recurrir a las carnes blancas como el pollo (sin piel), el pescado, los cereales integrales, las legumbres, el queso fresco y los lácteos desnatados. Y cuando se cocine o aliñe, es mejor optar por el aceite de oliva, que posee propiedades cardiosaludables.
- También pueden ayudar -y llegamos así al siguiente hábito saludable- el consumo de alimentos ricos en ácidos grasos insaturados como el Omega-3. Estos son nutrientes fundamentales para la correcta regulación del metabolismo del colesterol y los triglicéridos, otro tipo de grasas que también incrementan el riesgo cardiovascular. Se pueden encontrar, sobre todo, en los frutos secos y en pescados azules como el atún, el chicharro y las anchoas.
- Llegamos ya a la última recomendación para reducir el colesterol, aunque no menos importante que las anteriores: dejar de fumar y moderar el consumo de alcohol. Aunque poner en práctica estos hábitos puede parecer difícil, es solo cuestión de constancia y motivación. ¿Y qué mejor razón hay que cuidar nuestro corazón?
Fuentes
http://www.alimmenta.com/dietas/colesterol-elevado-hipercolesterolemia/
P. Guallar-Castrillon et al. Rev Esp Cardiol 2012;65(6):551-558.
Nutr Clin Diet Hosp 2012;32(2):106-109.
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