Desde hace algunos meses, y gracias a las redes sociales, la cúrcuma es uno de los ingredientes de moda y son muchas las fotos que circulan donde se añade a la leche, dotándola de un color amarillo que hace pensar más en un postre como natillas que en un desayuno.
Esto no ha hecho sino poner en boca de todos las bondades de esta especie oriental y que, como tantas otras, puede tener propiedades beneficiosas para nuestra salud.
Se trata de una especia que viene de Oriente y que se utiliza desde hace más de 4.000 años.
Es uno de los componentes del curry y la curcumina que contiene, además de darle nombre, es la responsable de ese color amarillo tan característico.
La propiedad más conocida es que se trata de un antiinflamatorio natural que la convierte en un excelente aliado para ayudar a tratar algunas dolencias como la artritis.
La cúrcuma es muy conocida por sus propiedades antiinflamatorias, es por esto que es una especia recomendable para aquellos que sufren artritis.
Pero además, se trata de un alimento muy rico en antioxidantes, que nos ayudan a combatir los radicales libres.
Otro de sus usos tradicionales es el de ayudar a aliviar los síntomas de los resfriados y las enfermedades respiratorias porque tiene propiedades expectorantes y ayuda a eliminar la mucosidad.
Además, favorece la digestión y ayuda a regular los niveles de colesterol en sangre.
A pesar de todas estas ventajas, se debe consultar a un médico o farmaceútico antes de tomarla como remedio natural, sobre todo en casos de embarazo, problemas de vesícula biliar, cirugías o algún problema relacionado con la coagulación (ya que la podría retardar).
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