La conveniencia o no de tomar huevos ha sido uno de los temas más controvertidos a lo largo de los últimos años en materia de alimentación. La polémica surge una y otra vez debido al falso mito de que comer huevos aumenta el colesterol en sangre.
No obstante, todavía hay mucha gente que cree en ese argumento erróneo. Por tanto, desde este blog debemos matizar y ayudar a aclarar que lo que engorda NO es el huevo; lo que engorda es el acompañamiento de salsas y grasas saturadas. Es más, el huevo, con alrededor de 70 Kcal, es un alimento bajo en calorías, y que tiene propiedades saciantes.
Pero tampoco nos pasemos, que el exceso no es recomendable; las sociedades médicas recomiendan tomar 3 ó 4 huevos a la semana, lo que nos suministrará una considerable cantidad de proteínas, vitaminas, como la A, D y B12, y minerales, como el fósforo y el selenio. Además, el huevo es la principal fuente dietética de lecitina, nutriente que aporta colina al organismo. Su falta produce alteraciones renales, hepáticas, pérdida de memoria, alteraciones del crecimiento, de la fertilidad, hipertensión, etc.
Por su contenido, el huevo resulta fundamental para embarazadas, a las que se les recomienda uno diario, niños y adolescentes en edad de crecimiento. Para los ancianos también es un alimento muy valioso, debido a su fácil masticación, digestión y su alto valor nutritivo.
El huevo incluso tiene su fecha en el calendario. El segundo viernes del mes de octubre se celebra su día y se aprovecha para comunicar a la población sus propiedades beneficiosas para la salud. Lo cierto es que cocinados al gusto de cada uno, a la plancha, pasado por agua, duro o en tortilla… los huevos siempre deben formar parte de nuestros hábitos alimentarios.
Próximamente os hablaremos de otras curiosidades del huevo (cómo cocinarlos, conservarlos o comprarlos) pero mientras tanto, si quieres saber más, te recomiendo este link: http://www.institutohuevo.com/default.asp
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