Entre las muchas estrategias y ayudas para controlar el peso ya comentadas en este blog, hoy vamos a añadir una más: masticar chicle. Sí, sí; has oído bien. Diferentes estudios señalan que masticar chicle puede ayudar a disminuir la ansiedad por apetito entre horas ayudando a no picar y, por lo tanto, puede ser un complemento ideal para para personas que necesiten controlar su peso en cualquier momento de la dieta, ayudándoles a no picar entre horas.
Estos estudios señalan que masticar chicle disminuye las ganas de picotear alimentos dulces y salados, fundamentalmente, y se vio que quienes masticaron chicle disminuyeron un 8,2% la ingesta de calorías frente a los que no tomaban chicle. Esto se traduce aproximadamente en un máximo de 60 calorías.
Además, el hecho de masticar produce un leve gasto calórico de alrededor de 11 calorías a la hora. El mecanismo de acción por el que los chicles consiguen estos pequeños pero singulares beneficios parece explicarse porque se liberan hormonas inhibitorias del apetito como la colecistoquinina (se envían señales al cerebro que activan el proceso de saciedad). Además, al estimular las mandíbulas se favorece una relajación más natural.
Por lo tanto, masticar chicle resulta ideal en las siguientes situaciones:
- Picoteos.
- Entre horas.
- Antes de cualquier comida.
- En planes de adelgazamiento.
- Al finalizar una dieta, como otra ayuda más para mantener el peso perdido.
De todos modos, recuerda siempre nuestros consejos básicos para perder peso:
- Ponerse a dieta con un profesional sanitario con conocimientos en nutrición: médico, nutricionista o farmacéutico.
- Seguir sus recomendaciones y hacer ejercicio físico.
- Los chicles pueden ser una ayuda para reducir la probabilidad de picar. Consulta a tu farmacéutico aquellos chicles que además contienen extractos vegetales con propiedades relajantes como la teanina y el azahar.
Referencias:
Hetterington MM et al. Short-term effects of chewing gum on snack intake and appetite.Appetite 2007;48:397-401.
Hetterington MM . Effects of chewing gum on short-term appetite regulation in moderately
restrained eaters. Appetite 57 (2011) 475–482.
EMA/HMPC/283630/2012