Aliméntate con cabeza

Hace unas semanas, despedimos el año con el firme propósito de cuidar de nuestra salud y nuestra figura en estas Navidades. Pero, ahora que estas ya terminan, llega el momento de asumir que  las intenciones saludables se han quedado en muchos casos en meros propósitos.

Los pantalones que aprietan y la báscula que marca algún kilillo más no engañan: muchos nos hemos relajado más de la cuenta con las cantidades, los dulces y el alcohol.

cómo no recuperar el peso perdido tras una dieta

La clave para adelgazar es cuidar tu alimentación

Por lo tanto, toca ponerse las pilas y, además de retomar las rutinas de ejercicio, comenzar a cuidar nuestra alimentación. No se trata, sin embargo, de lanzarse de cabeza a una dieta hipocalórica que nos mate de hambre. Ello, además de dar lugar a carencias de nutrientes, nos conduciría a recuperar el peso en pocas semanas debido al efecto rebote. Se trata de adelgazar con paciencia y, después, de seguir alimentándonos con cabeza.

¿Qué es el proyecto Diógenes?

Por fortuna, los expertos no cejan en la búsqueda de dietas sanas, que permitan recuperar la figura y no volver a engordar. En este sentido, hoy os hablaré de una investigación llevada a cabo dentro del Proyecto Diógenes (Dieta, Obesidad y Genes), sobre cómo mantener el peso a largo plazo. Fue realizada a 773 familias de ocho países europeos y publicada por la prestigiosa revista científica “New England Journal of Medicine”.

Según los resultados, un incremento moderado de proteínas en la dieta combinado con una pequeña reducción de los alimentos con índice glucémico alto ayudan a seguir una dieta saludable en el día a día y a mantener en el tiempo el descenso de peso. Todo ello contribuye, además, a prevenir la obesidad.

¿Qué es el índice glucémico?

Recordemos que los alimentos de índice glucémico alto o moderado son aquellos cuyos azúcares nuestro cuerpo asimila enseguida. Por tanto, aumentan con rapidez el nivel de glucosa en la sangre. Todo lo contrario sucede con aquellos que tienen un bajo índice glucémico, que aportan la energía al organismo poco a poco.

Por tanto, deberíamos simplemente añadir a nuestra dieta más alimentos con bajo índice glucémico como las legumbres, los cereales integrales y frutas como las naranjas o las ciruelas. Estos suelen dejar, además, una sensación de saciedad que ayuda a no comer en exceso.

Alimentos que es mejor evitar, si quieres perder peso

En cambio, se deben reducir o evitar aquellos alimentos con alto índice glucémico como los que contienen azúcares y harinas refinados. Por ejemplo, el arroz o el pan blanco o la pasta no integral. Igualmente, es necesario aumentar moderadamente las proteínas que ingerimos en el día a día. En este sentido, convienen los alimentos ricos en este nutrientes, pero bajos en grasas como las carnes magras.

Por tanto, el éxito de adelgazar y evitar recuperar el peso perdido no radica tanto en controlar las calorías, sino en conocer y seleccionar los alimentos que más lentamente liberan la energía en nuestro organismo. Y, en definitiva, insisto, en comer con cabeza, además de con estómago.

Cómo no recuperar el peso perdido tras una dieta

Son muchas las personas que en algún momento de su vida inician una dieta y logran perder unos kilos, pero también es cierto que no logran mantener ese peso. El secreto y la clave del éxito de una dieta no consiste en adelgazar, sino en simplemente no recuperar el peso perdido. Muchos estudios científicos han intentado establecer las bases para conseguir este reto. Y sí, efectivamente, existe un estudio que ayuda a descubrir cómo no recuperar los kilos perdidos y hoy te lo voy a contar.

En el año 2006, investigadores y nutricionistas de universidades de ocho países europeos, entre ellos España, realizaron un estudio nutricional denominado Diógenes (Acrónimo de Dieta Obesidad y Genes) cuyo objetivo era la pérdida de peso y su mantenimiento a largo plazo. Se trata del mayor ensayo europeo realizado hasta la fecha para perder peso y mantenerlo y fue publicado en 2010 en la revista médica con mayor prestigio del mundo, la New England Journal of Medicine. En este enlace puedes leer el estudio completo.cómo no recuperar el peso perdido tras una dieta

El estudio incluyó a 1.000 adultos que, tras perder durante ocho semanas un promedio de 11 kg, eran incluidos al azar en cinco tipos de dietas diferentes durante seis meses. Estas dietas tenían distinto contenido en proteínas e hidratos de carbono y desiguales índices glucémicos. Los resultados fueron espectaculares: los que siguieron una dieta con un alto contenido proteico y con un índice glucémico bajo, fueron los únicos que no volvieron a engordar después de la pérdida inicial de 11 kilos. Los abandonos de la dieta en este grupo fueron un 30% menores que en otros grupos.

Parece que la explicación de esta tipología de dieta radica en que tiene un mayor efecto termogénico y favorece una mayor pérdida de peso a corto plazo, reduciendo en mayor medida que una dieta convencional la masa grasa, la grasa intraabdominal y la circunferencia de la cintura.

Pregunta a tu farmacéutico sobre este tipo de dieta, él te aconsejará cómo seguirla. Cuenta siempre con un profesional sanitario con conocimientos en nutrición que te enseñe a comer bien, te diga qué tipo de ejercicio tienes que hacer, resuelva tus dudas, te motive y te ayude a mantener ese peso que has bajado durante mucho más tiempo.