Consejos y recomendaciones para frenar la diarrea

La diarrea es un motivo de consulta frecuente tanto en los centros de salud como en los servicios de Urgencia de los hospitales. Este trastorno digestivo puede tener muchas causas.

Diarrea del viajero

Si dura menos de tres semanas, se denomina diarrea aguda.  Este el síntoma principal de una infección del sistema digestivo conocida como  gastroenteritis.  Puede estar originada por  bacterias como la salmonela, el estafilococo, campylobacter o la listeria tras su crecimiento en alimentos que consumimos, provocando así una intoxicación alimentaria, o – y de manera más habitual- por diversos tipos de virus. La diarrea aguda es el síntoma que encontramos en estas gastroenteritis, que en nuestro medio, es de causa fundamentalmente vírica y que se suelen autolimitar espontáneamente.

Igualmente, podemos encontrarla, como  un problema de salud más común cuando se viaja a países en los que las condiciones higiénicas son deficientes. De hecho, según el Ministerio de Sanidad, puede afectar a más del 80% de los turistas que se desplazan a destinos de alto riesgo. Es la conocida como diarrea del viajero.

En este caso, también  pueden ser tanto una bacteria, como un virus o menos frecuentemente un parásito, los que infectan al viajero. No suele revestir gravedad porque, la mayoría de las veces, el cuerpo acaba acostumbrándose a las nuevas condiciones ambientales, pero la diarrea es uno de sus síntomas característicos. Por otra parte, en la actualidad, es más improbable que realicemos viajes a este tipo de destinos debido a la Covid-19.

Por último, la diarrea puede aparecer también como consecuencia de otros procesos  como estar travesando periodos de estrés y ansiedad o como efecto secundario de algunos fármacos como los antibióticos.

Otras enfermedades como la enfermedad inflamatoria intestinal (Colitis Ulcerosa o Enfermedad de Crohn), intolerancias alimentarias, procesos neoplásicos … pueden ser causa de diarrea, en estos casos la diarrea tiende a durar más de tres semanas, y se requiere un estudio pormenorizado para identificar su origen y proporcionar el tratamiento apropiado de la enfermedad de base que la causa.

¿Cuáles son los síntomas de la diarrea?

Síntomas diarrea

Existen ciertos síntomas que pueden indicarnos que padecemos diarrea. Se considera que se sufre diarrea cuando se realizan más de tres deposiciones al día o, al menos, un número mayor del habitual. Además, las heces suelen tener menor consistencia -pueden ser más sueltas o, incluso, líquidas- y puede haber otros síntomas como dolor abdominal, náuseas, vómitos y fiebre, así como necesidad urgente de defecar. En ocasiones, aparecen en las heces moco, sangre, pus y exceso de grasa.

Sea cual sea la causa que la provoque, uno de los mayores peligros de la diarrea es la deshidratación, que puede resultar especialmente grave en niños y ancianos. Se produce cuando los intestinos pierden su capacidad de absorber correctamente el agua y las sales, que acaban eliminándose con las heces.

Los signos generales que deben ponernos alerta son la sensación de sed, orinar con menor frecuencia, piel seca, cansancio y un color en la orina más intenso de lo habitual. Los ojos pueden estar más hundidos.  En los niños, los signos de deshidratación incluyen también la sequedad de boca y lengua, el lloro sin que aparentemente haya lágrimas y pañales que permanecen secos incluso al cabo de varias horas. También puede haber fiebre elevada, irritabilidad y, si se pellizca la piel del pequeño, esta no retorna a su posición inicial. La fontanela (la zona blanda en la parte superior de la cabeza) en los bebés, también puede estar hundida. 

Qué comer y beber durante un proceso diarreico

Por tanto, cuando tenemos diarrea o alguien a nuestro alrededor la sufre, debemos enfocar nuestros esfuerzos en prevenir la deshidratación y/o conseguir que el organismo reponga el agua y las sales que ya hemos perdido.

Para ello, hemos de tener en cuenta qué alimentos nos conviene comer. A pesar de la creencia generalizada, se recomienda seguir una dieta prácticamente normal, evitando al principio bebidas y alimentos muy azucarados o muy grasos; pero no se considera imprescindible que sean dietas astringentes que a la larga pueden favorecer otro tipo de problemas. En cualquier caso si optamos por ese tipo de alimentos (patata, arroz, zanahoria, plátano, manzana rallada, carne de ave, pescado blanco…) pueden ayudarnos a disminuir el número de deposiciones pero no debe mantenerse este tipo de dieta más allá de unos pocos días.  Podemos  limitar el consumo de grasas escogiendo técnicas culinarias que aporten poca al alimento como hervir, escalfar, cocinar al vapor o a la plancha, el papillote, rehogar con poco aceite u hornear. También se puede  reducir el consumo de los alimentos ricos en grasas saturadas como la bollería, la mantequilla, la margarina, la nata, la crema de leche, las salsas, el aguacate o las aceitunas.

Qué comer y beber cuando se tiene diarrea

Si es un bebé quien sufre la diarrea es importantísimo recordar que no debe suspenderse la lactancia materna. En cambio, los adultos han de ser muy precavidos con la leche y sus derivados cuando se estén recuperando de una diarrea. Por ello, es mejor escoger aquellos que contienen menores cantidades de lactosa como el yogur, el queso fresco y los productos lácteos.

Sales y probióticos para acelerar la curación de la diarrea

Rehidratación oral diarreaLa correcta hidratación es el otro pilar para conseguir reponer los líquidos y sales que se pierden durante una diarrea. Para lograrlo, es necesario beber entre uno y medio y dos litros al día, bien se trate de agua, infusiones o caldos de verduras. También puede ser muy beneficioso tomar sueros de rehidratación oral o si no se dispone de ellos, se puede preparar una solución casera con un litro de agua (segura, embotellada o hervida) con zumo de limón , una pizca de sal, otra de bicarbonato sódico, y dos cucharadas soperas de azúcar.

Pero, a pesar de que la eficacia para reponer sales y líquidos  de las soluciones de rehidratación oral está demostrada, estas no detienen por sí solas la diarrea. Por este motivo, a veces se suelen  combinar  con la toma de probióticos, que podrían ayudar a restaurar la flora intestinal y, a acortar ligeramente en algunos casos la duración de la sintomatología.. Todo ello contribuiría a acelerar el proceso de mejora y, por tanto, favorecer su desaparición.

Por ejemplo, cepas como el Lactobacillus rhamnosus y otros  en una dosificación adecuada podrían ayudar a disminuir la aparición de diarrea asociada a antibiótico sin efectos secundarios graves. En cualquier caso se precisan más estudios para recomendarlo de forma rutinaria ya que la calidad de la  evidencia encontrada en los mismos es aún insuficiente.

Probióticos y diarrea

Consejos para sobrellevar las diarreas provocadas por la toma de antibióticos

El uso de antibióticos es fundamental para la curación de infecciones y supone uno de los pilares de la medicina. Sin embargo, su uso prolongado puede alterar la flora intestinal[1] al dañar las bacterias propias y beneficiosas fomentando que se asienten otros microorganismos patógenos que son los responsables, entre otros efectos colaterales adversos, de las diarreas asociadas a antibióticos. Ésta se observa hasta en el 20% de las personas que toman antibióticos[2].

0010727275F-849x565

Es importante seguir estos consejos para disminuir el riesgo de diarrea asociada a antibióticos:

 1)     Tome los antibióticos prescritos por su médico y evite la automedicación.

2)     En caso de diarrea leve aumente la ingesta de líquidos dulces y salados.

3)     Se ha comprobado que la toma de probióticos ayuda a reducir la aparición de diarrea por antibióticos y en caso de aparecer disminuye la duración de la misma[3].

4)     Siga tomando probióticos durante unos días después de terminar el tratamiento con antibióticos[4].

5)     Consulte a su médico inmediatamente en caso de presentar alguno de estos síntomas: sangre en las heces, fiebre mayor de 38,5ºC y más de 6 deposiciones al día.

 

0003440403VV-849x565

Modo de empleo recomendado de los probióticos:

  • En caso de aparición de diarrea durante el uso de antibióticos, tomar de forma concomitante el antibiótico prescrito por el médico y el probiótico (Lactobacillus rhamnosus) espaciando las tomas al menos 3-4 horas (NIH, 2016).
  • Al finalizar el tratamiento antibiótico se recomienda la toma de probióticos para recuperar la flora intestinal y disminuir el riesgo de diarrea 3 al menos durante 2-4 semanas.
  • Consulta a tu farmacéutico o médico sobre los probióticos más recomendados para tu salud intestinal.


[1] Yantis AM, Nursing 2009;27(10):50-51.

[2] Morales González S, Navazo Bermejo L. Rev Esp Enferm Dig 2006;98(7): 550.

[3] McFarland LV. Am J Gastroenterol 2006;101(4):812-822.

[4] https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000293.htm

Uso de probióticos más allá de las diarreas: deportistas y embarazadas

En anteriores posts sobre los probióticos ya hemos comentado aspectos como la recomendación por parte de la comunidad científica para usarlos en la prevención y tratamiento de diarreas agudas y estreñimiento como arma para recuperar la flora intestinal dañada por diferentes circunstancias.

Actualmente, se está investigando el papel beneficioso de los probióticos en otras situaciones que hoy brevemente os voy a exponer.

Uso probióticos

Existen ya las primeras evidencias sobre los beneficios del uso de probióticos en deportistas. En este link puedes ver las conclusiones de una investigación con probióticos en corredores de maratón en el que los autores concluyeron que el grupo que tomaba probióticos, en concreto Lactobacillus rhamnosus disminuía la duración de los síntomas gastrointestinales en caso de enfermedad, lo que induce a pensar que el corredor puede entrenar durante más días al estar más protegido de posibles ataques infecciosos.

 

 

Otra utilidad muy interesante es la de investigar el papel de probióticos en embarazadas, ya que según varias investigaciones, parecen disminuir el riesgo de padecer diabetes gestacional y preeclampsiaaumento de la tensión arterial durante el embarazo-.

beneficios de los probióticos

También se está investigando la influencia de los probióticos en niños y adultos vacunados, ya que las primeras investigaciones señalan que pueden potenciar la eficacia de las vacunas gracias al papel inmunomodulador que ejercen.

En otro post ya os explicaré las primeras investigaciones sobre el beneficio de los probióticos tras colonoscopias y las primeras hipótesis sobre la importancia de una buena flora vaginal en tratamientos para la fertilidad.