Llevamos todo el año esperando la llegada del buen tiempo y cuando por fin aparece, nos sentimos fatigados, cansados y con falta de energía e incluso de ánimo.
Si estas palabras te resultan familiares, puede que seas una de las muchas personas que sufren la llamada “astenia primaveral”.
Aunque la medicina no la reconoce como una patología, es un trastorno que afecta a muchas personas y que, en algunas ocasiones, cuenta con una explicación física o mental, mientras que en otras, desaparece a los pocos días.
Además del cansancio físico, podemos sentir pérdida de memoria o concentración, ansiedad, dolor de cabeza o trastornos del apetito.
Para mitigar sus síntomas, lo mejor es descansar las horas suficientes, llevar una alimentación equilibrada y tratar de mantener unos horarios regulares de sueño y comida.
Es importante practicar algún tipo de técnica de relajación o tomar baños relajantes.
También es recomendable la ingesta de verduras, hortalizas, frutas y alimentos ricos en Omega 3, como el pescado azul.
Intenta evitar las grasas, los azúcares y la cafeína.
Puede ser beneficioso tomar algún tipo de alimento que nos proporcione una energía extra como los frutos secos, las legumbres o el plátano u otros que contengan hidratos de carbono de absorción lenta (pan, cereales, legumbres…).
Foto: Freedigitalphotos
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