Tras conocer hace unos días algo más acerca del helado, uno de los productos que se asocian indudablemente al verano, hoy abordamos otro plato estrella de esta época, mucho más saludable y que es un aliado habitual en muchas dietas: la ensalada
Resulta muy conveniente para nuestro organismo tomar al menos una ración de verduras y hortalizas crudas al día, ya que el calor de la cocción destruye parte de sus nutrientes y muchas de sus vitaminas y minerales. Por ese motivo, una ensalada constituye una opción muy sana.
A continuación, vamos a conocer algunos consejos que hemos de tener en cuenta a la hora de preparar una buena ensalada:
- Debemos lavar cuidadosamente los vegetales con abundante agua potable antes de comenzar la preparación de la ensalada y luego escurrirlos bien. Siempre que sea posible, resulta conveniente verter dos gotas de lejía en el agua para garantizar una correcta desinfección.
- Es importante saber que cuanto más troceemos las hortalizas y verduras, mayor pérdida de minerales y de vitaminas B1y C se produce. Por tanto, es recomendable cortarlas en grandes trozos y, a ser posible, con un cuchillo de acero inoxidable.
- En cualquier caso, los mejor es trocear con las manos las verduras de hoja como la lechuga o la escarola, que tan a menudo comemos en ensalada.
- Si utilizamos limón o vinagre para aderezar, lograremos conservar durante más tiempo las vitaminas de las distintas verduras y hortalizas.
- Siempre que sea posible, a la hora de aliñar la ensalada, también es recomendable usar aceite de oliva virgen. Como ya sabemos, este posee numerosas propiedades cardiosaludables.
Sácale todo el partido a este plato, que además permite muchas opciones de combinar alimentos entre sí.
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