Mejora tu estado de ánimo en 6 pasos

¿Existe la Dieta de la Felicidad? ¿Comer me puede hacer sentir mejor? Hace poco respondimos a estas preguntas y te explicamos todo lo que necesitas saber sobre la estrecha relación que hay entre tu estado de ánimo y lo que comes. Sin embargo, sería normal que conocer mejor tu “química del buen humor” no sea suficiente para generar cambios y ayudarte a mejorar…

Afortunadamente, hemos vuelto para darte unas primeras pautas que te ayuden a conseguirlo.

mejorar mi estado de ánimo

Toma el control de tu estado de ánimo

A continuación, tienes todo lo que necesitas saber para empezar a sentirte mejor mientras adquieres hábitos más saludables:

  • Come mejor y en su justa medida

Una alimentación rica en frutas y verduras locales y de temporada (rica en antioxidantes y compuestos bioactivos que propician un buen estado de salud) basada en dicho tipo de alimentos y en cereales integrales, legumbres, frutos secos y grasas cardiosaludables será tu mejor y mayor apuesta.

El número de ingestas a realizar durante el día no debe ser generalizado pues la norma de “las 5 comidas” al día no aplica ni funciona a todos por igual; esto es, en un inicio puede resultar una medida interesante para controlar la ansiedad (junto a pautas para la gestión emocional y del estado de ánimo) pero en otros casos puede fomentar el “comer porque toca” sin ni tan solo tener hambre, favoreciendo así la obesidad. Come más veces si eso te impide llegar con demasiada hambre a la mesa, pero no comas por comer, no comas por pena (siempre puedes cocinar raciones más pequeñas o guardar las sobras y lucirte al día siguiente con un buen plato de aprovechamiento).

  • Olvídate de la idea de restringir comidas

La supresión de ingestas o la restricción calórica no son una buena elección si lo que quieres es mantener unos hábitos saludables a largo plazo, sin que se resienta tu estado de ánimo. Cuando estamos comiendo bien y nos imponemos este tipo de medidas para perder más peso en menos tiempo es normal que nos quedemos con hambre y que terminemos de mal humor o muy irritables.

Lo que importa, independientemente de cómo repartas tus comidas, es lo que hayas hecho al final del día, el conjunto de tus hábitos: comer mejor, hidratarte (y ya no hablo de cantidad sino de calidad, procurando elegir siempre agua y abandonando la práctica de tomar bebidas azucaradas, alcohol, zumos -aunque sean naturales-, etc.), moverte más y descansar mejor.

comidas que mejoran el estado de ánimo

  • Gestiona tus emociones, reduce tu ansiedad

¡Somos seres emocionales, es normal sentir cosas! No te castigues por la ansiedad, enfado, alegría o culpa… ¿Qué te dicen esas emociones? ¿Qué se esconde tras tu estado de ánimo? Saber cómo funcionas y qué información se esconde tras lo que sientes te ayudará a lidiar mejor con las situaciones que te llevan al límite (e incluso potenciar las que te hacen sentir mejor) con el fin de poder cambiarlas o mejorarlas.

Te invito a llevar un diario emocional y de comidas. ¿Qué estabas sintiendo cuando tuviste el impulso de darte un atracón frente a la nevera? ¿Cómo te sentiste al hacerlo o al decidir no hacerlo porque no era lo más conveniente? Tomar consciencia es el primer paso para poder generar cambio, solo cuando sabemos que algo no funciona podemos crear opciones para elegir la que más nos beneficia.

Además, frente a alteraciones emocionales es una buena idea romper con el estado de ánimo actual antes que acudir a la nevera, la despensa o la pastelería. ¡Ríe, canta, grita, salta! Rompe con ese patrón y si aun cambiando de tercio sigues con la imperiosa necesidad de comer cuando sabes que no es lo que toca: toma agua o un tentempié ligero (unos crudités, una fruta, un yogur natural o un puñadito de frutos secos) y dedica tiempo a alguna de tus aficiones o a técnicas de relajación con el fin de poder enfocar tu atención en otra cosa.

  • Descansa mejor y muévete más

La falta de sueño es un factor que afecta directamente sobre tu química del buen humor; no solo incide sobre el rendimiento y el estado de ánimo, sino que además fomenta la ganancia de peso a causa del aumento de apetito que trae consigo. ¡Reorganiza tus preferencias! Descansar lo suficiente es una de ellas, así como tener tiempo para ti y para realizar ejercicio físico. Invertir en ti también mejora la actitud que tienes frente a los retos y, consecuentemente, afecta beneficiosamente sobre tu química y la relación que estableces con la comida.

descansar más para sentirnos mejor

  • Entabla una amistad con tus nuevos aliados

¡Comer con “con-ciencia” puede ayudarte a no ceder frente a las crisis! Por ejemplo, el triptófano es un aminoácido precursor de la hormona de la felicidad (la serotonina) que está íntimamente relacionado con la sensación de bienestar e incluso de placer y reducción de la ansiedad; puedes encontrarlo en los cereales integrales, el cacao puro -que no en cualquier chocolate-, los plátanos, huevos, lácteos, carnes y pescados, legumbres, frutos secos, levadura de cerveza e incluso en suplementos  especialmente pensados para echarte una mano (consulta con tu médico). Entonces, ¿mejorar mi estado de ánimo es tan fácil como tomar un suplemento o comer ciertos alimentos? A medias… Para conseguir buenos resultados siempre es necesario que estos recursos se acompañen de la totalidad de los hábitos que mencionamos, un solo plátano o un solo suplemento que no se acompañan de otros cambios no pueden rehacer nuestra vida, sin más.

Pero eso no es todo… Otros nutrientes que también podemos tener en cuenta son: tirosina y fenilalanina (su déficit se asocia a depresión y sobrepeso, se encuentran en carnes, huevos y lácteos), colina (actúa sobre la memoria y puede encontrarse fundamentalmente  en yema de huevo,hígado de vacuno, frutos secos y soja), magnesio (relacionado entre otras funciones  con una correcta transmisión del impulso nervioso, ,  está presente principalmente en vegetales de hojas verdes, frutos secos, carnes, marisco, productos lácteos, legumbres y granos de cereales integrales), vitaminas del grupo B (aunque no haya suficiente evidencia al respecto, pueden observarse índices mayores de depresión en personas con déficit, y éste también puede tener su papel en enfermedades neurodegenerativas -se encuentran en frutos secos, cereales integrales, vegetales de hojas verdes, carne, pescado, huevos, leche , levadura de cerveza, legumbres, moluscos, cítricos, aguacate, cereales integrales…) y vitamina C (sus necesidades aumentan en estados de estrés y/o ansiedad, siendo las crucíferas, frutos rojos, kiwi, espinacas, y cítricos ricos en la misma).

Como puedes ver, todo lleva al mismo lugar: comer mejor y escucharnos más.

  • Desarrollar relaciones más sanas

Todo lo que has leído no tendrá ningún tipo de sentido si se queda en el olvido… No debes agobiarte, avanza poco a poco, punto por punto. La clave del éxito reside en realizar cambios de forma paulatina y segura, querer cambiar todo de hoy para ayer es como querer perder todo el peso ganado durante 10 años en tan solo 1 mes…

¿Qué vas a hacer a partir de ahora? Desarrollar relaciones más sanas con la comida y con tus emociones o estado de ánimo está en tu mano y éste es el punto de partida. Recuerda, al fin y al cabo, que en cuestiones de salud no existe un camino rápido, tan solo existe el camino saludable y dicho camino podrás empezarlo en este mismo momento y continuarlo, si es necesario, con asesoramiento profesional personalizado.

 

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