Tras explicar hace unos días qué es, en en el post de hoy os voy a contar algunas de las funciones esenciales de la flora intestinal para nuestra salud y bienestar.
Las funciones de la flora se pueden dividir en tres grandes grupos:
- Síntesis o fabricación de vitaminas y otras sustancias necesarias para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
- Función protectora frente a ataques externos.
- Aumento de las defensas de nuestro organismo.
En cuanto a la síntesis o fabricación de vitaminas y otras sustancias necesarias para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, podemos decir que la flora intestinal es capaz de fabricar algunas vitaminas como las del grupo B (fundamentalmente B12, biotina, ácido fólico y pantoténico), además de la vitamina K.
También produce ácidos grasos de cadena corta como el acetato, butirato y propionato, que funcionan como fuente energética para las células. Este proceso favorece la absorción de calcio y hierro en el colon.
Además, se han visto efectos favorecedores del movimiento intestinal y su función de absorción de agua, y la regulación hepática de lípidos y azúcares.
La función protectora frente a ataques externos se refiere a que la flora normal del intestino tiene la capacidad de impedir la implantación de bacterias patógenas, que son las causantes de muchas infecciones y enfermedades. Esta función se conoce como “efecto barrera” y existen diferentes mecanismos para que se produzca:
Reconocimiento de especies diferentes.
- Competición por el mismo nutriente o por el mismo nicho ecológico.
- Producción de sustancias tóxicas con efecto antimicrobiano (bacteriocinas) que inhiban el crecimiento de otras bacterias.
- Consumo de un microbio más pequeño (predación) o de mayor tamaño (parasitismo).
En cuanto al aumento de las defensas de nuestro organismo, hay que recordar que, como dijimos en el primer post, la mayor parte de los microrganismos beneficiosos se encuentran en el aparato digestivo, fundamentalmente en el colon. Es importante saber que nuestro sistema digestivo tiene una superficie de 300 metros cuadrados, similar a una pista de tenis. Es el órgano más en contacto con el exterior y por lo tanto el más susceptible de ser atacado por agresiones externas. De hecho la mayoría de nuestras defensas se encuentran en esta zona para protegernos.
Una de las herramientas de defensa son los componentes de la flora intestinal. Si recuerdas, en el anterior post comentaba que los mamíferos criados sin flora no desarrollan su sistema inmune con normalidad. En este sentido, debes saber que nuestra flora intestinal contribuye a:
- Reforzar nuestras defensas frente a bacterias y virus.
- Protegernos frente a diarreas por tratamientos antibióticos.
- Protegernos frente a otras enfermedades digestivas e incluso alteraciones alimentarias.
Por lo tanto, como ves, el mantenimiento de nuestra flora intestinal es clave para mantener una buena salud y un buen sistema inmunitario.
Referencias
- 1. Guarner F. Nutr Hosp. 2007;22(Supl. 2):14-9
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- 5. Guarner F, Malagelada JR. Lancet, 2003.
- 6. Falk PG et al. Microbiol Mol Biol Rev 1998;62:1157-70.
- 7. Lievin V et alGut. 2000;47:646-52.
Muy interesante