Mucho se habla de la conciliación de horarios en nuestro país. Está claro que muchas personas cenan tarde, hacen deporte por la noche, escuchan la radio o ven la televisión hasta bien entrada la madrugada. Eso no evitará que al día siguiente el despertador suene y lo haga pronto, sobre las 6 o las 7 de la mañana.
Este desbarajuste de horario tiene consecuencias en nuestro organismo, y no solo significa estar con más sueño, con peor humor o más cansados, que ya de por sí es peligroso, entre otras cosas, si tenemos que conducir un vehículo o hacer una actividad arriesgada.
Casi el 57,8% de la población española según el CIS, duerme menos de 7 horas al día entre semana.
En los últimos años, se ha demostrado que dormir poco está relacionado directamente con el aumento de la grasa corporal, y por lo tanto, con la obesidad. El mecanismo es muy sencillo y obedece a un triple mecanismo:
1) Si dormimos poco, estamos más cansados, por lo que nos moveremos menos, haremos menos deporte o actividad física y adoptaremos comportamientos más sedentarios.
2) Se produce un desequilibrio hormonal, aumentando la hormona ghrelina y disminuyendo la de la leptina lo que impacta directamente sobre el control hormonal de la ingesta (es decir tenemos más apetito)
3) Al estar más horas despiertos tenemos más oportunidad de comer.
Todos estos efectos aumentan el riesgo de padecer obesidad y por ende de enfermedades cardiovasculares y diabetes.
Las investigaciones científicas señalan que deberíamos de dormir al menos 7,5 horas para combatir el riesgo de sobrepeso y llevar una vida más saludable. Finalmente, el CIS concluye en su encuesta que los que duermen más, también son más felices. Todo son ventajas.
Y tú, ¿Cuántas horas duermes?
Referencias
Patel SR, Hu FB.Obesity 2008;16:643-53;
Bell JF, Zimmerman FJ. Arch Pediatr Adolesc Med 2010;164(9):840-5
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