Dormir bien para vivir mejor

Soñar es parte de nuestra vida, y no me refiero a que se cumplan nuestros deseos y anhelos. Más de un tercio de nuestra existencia nos lo pasamos durmiendo. Durante este tiempo, nuestro organismo restablece sus funciones físicas y psicológicas, fija la memoria y descansa.

no puedo dormir

Las horas de sueño están genéticamente determinadas; generalmente con 5 ó 6, nuestro organismo tiene suficiente para mantener sus funciones y supervivencia. El resto de las horas que dormimos contribuye a mejorar nuestro bienestar y calidad de vida, por eso se recomiendan 7 u 8 horas diarias. Tendemos a creer que dormir es una pérdida de tiempo, y  no es así. De hecho, la privación de sueño origina un menor rendimiento en el trabajo, fallos de memoria y de razonamiento, peor humor, irritabilidad, ansiedad e incluso aumenta el riesgo de accidentes de tráfico, domésticos y laborales.

El insomnio afecta a un 20% de la población y se define como dificultad para conciliar el sueño, múltiples despertares durante la noche e incapacidad de dormir durante el día. Casi la mitad de los problemas de sueño se deben al estrés, ansiedad, turnos cambiantes de trabajo, jet lag y los malos hábitos de vida.

Si padeces insomnio, te recomiendo unos consejos avalados por la Sociedad Española del Sueño, cuyo cumplimiento estricto mejora la calidad del sueño después de tres semanas. Algunos están directamente relacionados con la alimentación:

combatir el insomnio

  • Cenar de forma ligera y 3 horas antes de ir a dormir.
  • No tomar bebidas estimulantes por la noche como café, té, refrescos o alcohol.
  • Horarios fijos para acostarnos y levantarnos
  • No hacer ejercicio físico intenso en las 3 ó 4 horas antes de acostarnos.
  • Cuidar nuestro dormitorio. Atención a la temperatura, ventilación, colchón y almohada.
  • Evitar las siestas y, si las hacemos, que no duren más de 30 minutos.
  • Incorporar rutinas antes de dormir: lavarse los dientes, preparar la ropa del día siguiente, escuchar música suave, tomarse un baño….
  • En cambio, no realizar antes de dormir actividades que nos estresen.
  • Permanecer en la cama sólo para dormir; si después de 30 minutos no podemos conciliar el sueño, es mejor levantarse, ir a otra habitación y realizar alguna actividad relajante y volver al dormitorio cuando volvamos a tener sueño.
  • No automedicarse y consultar al farmacéutico y médico.

 

Referencias:

Díaz Salomé M, Pareja JA. Tratamiento del insomnio. Inf Ter Sist Nac Salud 2008; 32:116-122.

Guía de Práctica Clínica para el manejo de pacientes con insomnio en Atención Primaria. Ministerio de Ciencia e Innovación, 2009. Madrid.

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