Estos días se celebra la Semana Mundial de la Alergia que, organizada por la Organización Mundial de la Alergia, este año está dedicada a la alergia por alimentos, ya que se trata de un creciente problema de salud mundial. Se estima que alrededor del 1 ó 2% de la población adulta tiene algún tipo de alergia a los alimentos. Esta cifra es mayor entre la población infantil, llegando a valores entre el 5 y 8% de los niños.
Conviene recordar que no es lo mismo alergia alimentaria que intolerancia alimentaria. Estos términos se suelen confundir y es necesario aclararlo.
La alergia alimentaria es una forma específica de intolerancia a un alimento o uno de sus componentes que activa nuestro sistema inmune. Un alérgeno (proteína del alimento causante de la alergia que en la mayoría de la gente no produce reacciones adversas) provoca una serie de reacciones en cadena en el sistema inmunológico, entre ellas la producción de sustancias químicas como la histamina, que a su vez causa varios síntomas como picor, moqueo, tos o trastornos respiratorios. Frecuentemente, las alergias a los alimentos o a sus componentes se heredan y normalmente se identifican en los primeros años de vida. En niños son muy típicas las alergias al huevo o a la lactosa.
La intolerancia alimentaria afecta al metabolismo, pero no al sistema inmunológico del cuerpo. La intolerancia alimentaria se produce cuando el cuerpo no puede digerir correctamente un alimento o uno de sus componentes. Un buen ejemplo es la intolerancia a la lactosa, que consiste en que ciertas personas carecen de una enzima digestiva llamada lactasa, que descompone el azúcar de la leche. Esto puede provocar algunos síntomas, como gases, dolor y diarrea.
La alergia y la intolerancia alimentaria se pueden diagnosticar adecuadamente utilizando métodos de detección científicamente válidos, como son las pruebas cutáneas, dietas basadas en la eliminación de alimentos, pruebas rast, pruebas de estimulación alimentaria, etc.
Si piensas que puedes estar sufriendo una respuesta alérgica a determinadas sustancias alimenticias, lo primero que debes hacer es ir al médico para asegurarte de que los síntomas no se deben a otra enfermedad y para que te remita a un dietista o un especialista en alergias.
No obstante, indicamos algunas precauciones que debemos tomar en caso de padecer una alergia a algún alimento:
- Evitar el alimento.
- Preguntar por los ingredientes de cada plato si se come fuera de casa.
- Leer las etiquetas de los productos que vamos a comprar en el supermercado.
- Estar preparado para emergencias (las personas que han presentado anteriormente alguna reacción grave deben llevar consigo medicación ya propuesta por su médico en caso de ingestión accidental).
Interesante.