Antes de cada verano, solemos proponernos perder los kilos que hemos acumulado desde las vacaciones anteriores. Lo hacemos porque aspiramos a lucir una figura más esbelta o por sentirnos mejor con nosotros mismos. En este sentido, recuerda que el sobrepeso y la obesidad no son sólo problemas estéticos, sino que también son problemas de salud que pueden desembocar en enfermedades graves.
Si decides hacer dieta asesórate con un profesional sanitario, ten autocrítica con tus costumbres alimenticias para corregir errores y pon de tu parte, no para perder peso -que también-, sino para cambiar tus hábitos de alimentación. No vale sólo con perder peso antes del verano.
Esta época de primavera está repleta de nuevas dietas con nombres raros que prometen perder peso de forma rápida y segura. Desconfía de esos métodos, porque sólo ofrecen resultados puntuales, no son personalizados, resultan difíciles de seguir, no hay detrás un profesional sanitario que te puede asesorar y además pueden comprometer tu salud.
Por lo tanto, te recomiendo que huyas de aquellas dietas que:
- Eliminen alimentos básicos como los hidratos de carbono, porque pueden originarte un déficit de nutrientes esenciales para nuestra salud.
- Te penalicen si un día fallas en tus propósitos; te generará ansiedad y convertirás a la comida en un castigo o sufrimiento.
- Te hagan suprimir algunas de las comidas principales.
- Limiten la variedad de alimentos a incluir. Si lo haces, te vas a aburrir y abandonarás la dieta.
- No tengan evidencia científica de sus logros.
Por el contrario, mejor sigue estos pequeños consejos:
- Haz cinco comidas al día.
- Combina tu dieta con ejercicio físico: consigue un podómetro y mide los pasos que haces. Recuerda que 5.000 pasos marcan la barrera entre ser sedentario y no serlo. Haz ejercicios de fuerza; en el último congreso de la Sociedad Española de Diabetes se evidenció que la fuerza reduce la pérdida de músculo (que acompaña al envejecimiento) y puede mejorar la tensión arterial, el colesterol y los triglicéridos, además de aumentar la fuerza, la flexibilidad y la resistencia física.
- Sigue dietas que tengan la posibilidad de intercambiar alimentos por otros del mismo grupo. Tu dieta será más personalizada y fácil de seguir.
- Sigue una dieta balanceada nutricionalmente, donde todos los grandes grupos alimenticios estén representados.
- Come fruta todos los días.
- No bebas alcohol y reduce al máximo la ingesta de alimentos ricos en grasa y azúcares.
- Nunca hagas dietas solo. Adelgazar por tu cuenta es difícil y es importante aprender a comer bien. Por eso, resulta fundamental el asesoramiento y la motivación de un profesional sanitario con conocimientos en nutrición para lograr tus objeticos. Si aprendes a comer de forma saludable durante tu dieta después será más fácil comer sano y que no vuelvas a ganar esos kilos que perdiste.
- Pregunta a tu farmacéutico sobre las opciones saludables para perder peso y sobre todo para mantenerlo.
Me ha parecido muy interesante este articulo! La verdad que el mundo de las dietas es muy diverso.
Es un excelente artículo, el tema de la nutrición es muy importante y sobre todo informarse sobre el tema.
El profesional sanitario competente en materia de dietética y nutrición es por ley el dietista-nutricionista, no el farmacéutico.