España es tradicionalmente un país consumidor de carne de calidad. Según la Asociación Nacional de Industrias de la Carne (ANICE), el 22,7% del gasto en alimentación de las familias españolas durante 2012 corresponde a las carnes y sus derivados.
Las carnicerías ofrecen por lo general carne de calidad, si bien siempre pueden ser útiles unos consejos a la hora de comprar carne:
1) La carne debe tener una coloración roja brillante y un aroma natural y fresco.
2) La grasa debe aparecer distribuida en el tejido.
3) Al presionar la carne, no debe quedarse marcado el dedo.
4) Si la necesitas preparada en trocitos, evita escoger la que ya está cortada y empaquetada. Elige un pedazo completo (filete, aguayón, falda, centro de cara) y córtalo en casa, o pídele al carnicero que lo haga en tu presencia.
5) Compra cortes de carne magra (con poca grasa). Los cortes que provienen de los músculos de la parte trasera, por ejemplo, las costillas y el lomo, siempre serán más tiernos que los que provienen de músculos más activos, por ejemplo, la espalda, falda y pata.
6) La carne de cerdo se considera grasa porque se asocia al consumo de tocino, bacon, embutidos, etc, pero la carne magra de cerdo (lomo, solomillo, paletilla) contiene poca cantidad de grasa. Al comprar cerdo, busca cortes de carne firme y de color rosado.
7) La carne de vacuno es considerada, en términos generales, como magra porque tiene menos de un 10% de grasa, y la parte más tierna es el solomillo.
8) Adquiere el producto en una carnicería de confianza.
Speak Your Mind