En muchas ocasiones he comentado la importancia de leer el etiquetado de los alimentos que compramos; en primer lugar, para, en el caso de intolerancias o alergias, descartar que exista algún componente que no podamos comer; y en segundo lugar, para saber de forma orientativa qué comemos, con el objetivo de incluir una completa variedad de nutrientes necesaria para que nuestro organismo funcione de la mejor de las maneras.
En este sentido, hoy vamos a hablar de las cantidades diarias orientativas (CDO) de cada nutriente que deberíamos ingerir, y que la industria de la alimentación, la bebida proporciona voluntariamente en cada etiquetado de los productos.
Las CDO se refieren a la energía (calorías) y a cuatro nutrientes: grasas, grasas saturadas, azúcares y sodio (o sal). Conocerlas es importante para saber si nos estamos ‘pasando’ con algún tipo de nutriente o si nos ‘quedamos cortos’ con otro.
Las pautas para elaborarlas se basan en las necesidades típicas de hombres y mujeres sanos mayores de 18 años, con un peso normal o para el mantenimiento del peso. Toman en consideración los niveles actuales de actividad física y el estilo de vida del ciudadano medio.
A continuación te detallo las CDO en esta tabla, cuya fuente es el EUFIC (European Food Information Council), y que es un ejemplo que puede encontrarse en distintos productos. Debes saber que se trata de unas indicaciones orientativas y no es necesario que te lo tomes al pie de la letra. Pero si detectas que te pasas en el azúcar o en la sal, por ejemplo, esta guía te ayudará a incluir los alimentos de un modo más razonable.
Como aclaración, te diré que la cantidad diaria recomendada de sal es 5 gramos, y entre 25 y 50 de azúcar.
Etiquetado obligatorio
Por todo esto, hay que leer los etiquetados. Espero que te ayude a elegir de una forma más sana los alimentos que compres.
De hecho, desde diciembre de 2014, han entrado en vigor las recomendaciones que deben figurar en el etiquetado de los alimentos que compramos. De forma obligatoria, los fabricantes deben incluir el valor energético (calorías que aporta una porción de un alimento), las grasas, las grasas saturadas, los hidratos de carbono, los azúcares, las proteínas y la sal; sobre los ácidos grasos trans, la Comisión Europea preparará un informe, en el plazo de 3 años, que podrá acompañarse de una propuesta legislativa.
Así mismo, de forma voluntario el etiquetado puede incluir los valores de otros nutrientes: ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, polialcoholes, almidón, fibra alimentaria, vitaminas o minerales.
Fuentes:
http://aesan.msssi.gob.es/AESAN/web/cadena_alimentaria/detalle/etiquetado_propiedades_nutritivas.shtml
http://www.eufic.org/article/es/artid/En_que_consisten_las_Cantidades_Diarias_Orientativas/
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