Una de las verduras que más suelo utilizar en mis recetas, durante todo el año, es el calabacín.
Se trata de una verdura que además de proporcionar un sabor suave y delicioso a cremas, purés, tortillas y otras recetas, tiene grandes beneficios para la salud.
El calabacín se compone en un 95% de agua y además, no posee apenas aporte calórico, por lo que es un gran aliado en las dietas de adelgazamiento.
Pero el verdadero “secreto” del calabacín y lo que lo convierte en un alimento imprescindible en la dieta, es la gran cantidad de vitaminas y minerales que contiene.
Su ingesta proporciona al organismo potasio, fósforo, magnesio y calcio, así como vitaminas C, B3 y A.
Además de su gran contenido en agua, posee mucha fibra, lo que lo convierte en una verdura indispensable para favorecer el tránsito intestinal y evitar el estreñimiento.
Se puede preparar de muchas formas, siendo las más recomendables crudo o al vapor, y es perfecto para añadir a cremas y purés de verduras.
Otra forma de tomarlo es en tortilla. Para ello se sofríe un poco de cebolla junto a trocitos pequeños de calabacín y luego se mezcla con el huevo batido. A continuación se prepara como cualquier otra tortilla.
Se tome como se tome, se trata de una verdura, rica y saludable que no puede faltar en nuestra dieta habitual y que es además, gracias a su sabor suave, bastante bien aceptada por los niños y personas mayores que no tienen demasiado apetito.
Fotos: Calabacínes, Calabacín
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