La pera es una de mis frutas favoritas.
No solo tiene un sabor excelente sino que es una fruta con muchas otras propiedades que la convierten en un alimento saludable y muy recomendable.
La pera posee un alto contenido en fibra, por lo que suele ser indicada en dietas de adelgazamiento o problemas de estreñimiento.
Pero además, contiene vitaminas de los grupos B y C y es rica en minerales como potasio, magnesio, zinc, fósforo y calcio.
Su consumo está indicado también durante el embarazo y otras situaciones en las que se recomiende aumentar el consumo de ácido fólico, porque es una fruta rica en este nutriente.
Suele recolectarse cuando empieza el verano, aunque es fácil encontrar algunas variedades durante todo el año en las fruterías.
Existe una gran variedad de peras en el mercado, así que es fácil encontrar la que más se adapte a nuestros gustos y hacer mucho más fácil su consumo.
La pera está recomendada para los niños y adolescentes por su sabor y porque tiene propiedades beneficiosas para favorecer el crecimiento óseo, y ayudar al desarrollo del sistema nervioso.
Además, su alto contenido en agua puede ayudar a disminuir la retención de líquidos y favorecer, junto con la fibra, el tránsito intestinal.
Al ser una fuente de vitaminas B y C, se trata de una fruta con un alto poder antioxidante y que ayuda a reforzar el sistema inmunitario.
Como veis sobran los motivos para introducir la pera en nuestra dieta y disfrutar de una de las frutas más deliciosas y refrescantes de nuestra dieta mediterránea.
Foto: Free digital Photos – SOMMAI, Ambro
Speak Your Mind