Con la llegada del frío, las legumbres vuelven a ser un plato muy apetecible y muchas familias aumentan su consumo.
Se trata de un plato esencial dentro de la dieta mediterránea, bajo en grasa y alto en nutrientes.
Se recomienda tomar de 2 a 4 raciones de legumbres a la semana. (Se considera una ración de legumbres 70 g en crudo (1 plato normal individual de legumbre cocida).
Sin embargo, en los últimos años la falta de tiempo para cocinar ha hecho que se consuman menos legumbres de las recomendadas y ellos supone dejar de ingerir nutrientes esenciales contenidos en ellas.
La llegada del frío es una magnífica oportunidad para incorporar o aumentar el consumo de legumbres y aprovechar por tanto, todos sus beneficios.
Se trata de un alimento que proporciona fibra, hierro, vitaminas del grupo B, hidratos de carbono, y no aporta apenas grasa.
Además contienen calcio, magnesio , zinc, y ácido fólico, especialmente en los garbanzos.
Su aporte de fibra facilita la digestión y ayuda a regular los niveles de colesterol.
Fuente: Fundación Española del Corazón
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