En el post de hoy y gracias a uno de nuestros lectores, Javier, quiero hablaros de las diferencias fundamentales entre intolerancias alimentarias y alergias.
Es muy importante distinguirlas o detectarlas para en el caso de alergias acudir rápidamente a un centro sanitario o llamar a un médico. La alergia alimentaria se define como la reacción adversa o respuesta alterada del sistema inmunitario de una persona ante la ingestión, contacto o inhalación a un alimento, a un componente/ingrediente o, incluso, a una traza de un alimento. Produce síntomas inmediatos como urticaria, angioedema (hinchazón de los labios, párpados y otras partes del cuerpo), sibilancias, y reacciones aún más graves y generalizadas, como por ejemplo, una reacción anafiláctica que en los casos más graves puede comprometer la vida.
En cambio, las intolerancias alimentarias no presentan una respuesta alterada del sistema inmune y se distinguen fácilmente porque los síntomas son menos agudos y más tardíos, pueden suceder incluso 30 horas después de la ingestión del alimento. Además no suponen un riesgo vital. Los ejemplos más comunes de intolerancia, son a la lactosa o al gluten
Alergias comunes y cruzadas
En España, datos ministeriales recientes indican que los plátanos, kiwis y melocotones son los causantes del 33% de las alergias que se producen seguidos de los frutos secos, del marisco y de los huevos
Además de forma curiosa existen alergias cruzadas a alimentos, es decir, si una persona es alérgica, por ejemplo al melón, es posible que presente también una alergia a la sandía y al plátano. Aquí te dejo una tabla con los riesgos de reactividad cruzada por alimentos.
La frecuencia de alergias a alimentos en la población es baja (1-2%) siendo más frecuente en niños de corta edad (3-7%), pero el 80% la supera antes de los 3 años. Mientras que las alergias al huevo y la leche de vaca pueden desaparecer, las alergias a los frutos secos, las legumbres, el pescado y el marisco suelen permanecer durante toda la vida del individuo.
En cambio, las intolerancias son más frecuentes en la población, la de la lactosa, por ejemplo, puede llegar a afectar a un 15-20% de la población.
Si tienes dudas de si eres alérgico a un alimento o no, consulta a tu médico para que te hagan las pruebas alérgicas correspondientes. Actualmente, la prueba diagnóstica que se considera de referencia es la prueba de provocación oral, doble ciego y controlada por placebo (PODCCP).
Consultar al médico es fundamental en caso de alergias ya que es el especialista de referencia capacitado para hacer un diagnóstico correcto y diferencial que descarte otras posibles causas.
¿Funcionan las pruebas de intolerancia?
Desengáñate de las pruebas de intolerancia a cientos de alimentos que pululan por internet o de alergias y que te prometen la curación perfecta. Esos métodos no están validados por la comunidad científica.
Además, recomiendan dietas restrictivas y desequilibradas al eliminar amplios grupos de alimentos básicos, por lo que no son válidas para adelgazar, ni para tener una alimentación saludable y, sobre todo en niños, pueden causar déficits nutricionales. Además, están desaconsejados por las sociedades de alergología e inmunología clínica de referencia como la GREEP-ADN, SEEP, SEEDO, etc.
¡Mira siempre la etiqueta!
Siempre es recomendable leer con atención el etiquetado de los alimentos, la actual legislación obliga a los productores a indicar la existencia de los ingredientes con alto potencial alergénico que son los siguientes:
- Cereales que contengan gluten y productos derivados.
- Crustáceos y productos a base de crustáceos.
- Huevos y productos a base de huevo.
- Pescado y productos a base de pescado.
- Cacahuetes y productos a base de cacahuete.
- Soja y productos a base de soja.
- Leche y sus derivados (incluida la lactosa).
- Frutos de cáscara (almendras, avellanas, nueces, anacardos, pacanas, castañas de Pará, pistachos, nueces de macadamia y, nueces de Australia, y productos derivados).
- Apio y productos derivados.
- Mostaza y productos derivados.
- Granos de sésamo y productos a base de granos de sésamo.
- Anhídrido sulfuroso y sulfitos en concentraciones superiores a 10mg/kg ó 10 mg/l expresado como SO2.
- Altramuces.
- Moluscos o productos a base de moluscos.
Fuentes
Técnicas de diagnóstico no validadas en alergia alimentaria. Declaración de postura de la Sociedad Catalana de Alergología e Inmunología clínica. Actividad dietética 2008;2:76-80.
Allergol et Immunopathol 2004;32(3):124-9
Alergias e intolerancias alimentarias, European Food Information Council
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